(On diseño magazine, PROYECTO CONTRACT 73)
Según sus diseñadores, la terraza del restaurante Migas es la “joya de la corona” del conjunto de locales, principalmente por las vistas que ofrece. Igual que el restaurante, está situada en el centro comercial Nali Patio de Pekín y es también uno de los puntos de encuentros predilecto de chinos y extranjeros.
Dos amplias islas centrales con asientos de hormigón permiten diversificar el espacio y, en determinados puntos, se transforman en camas gigantes adornadas por jardineras. Todo el espacio está protagonizado por el estilo de los apartamentos de la costa Mediterránea; en concreto, por las paredes de celosía de ladrillo, el mimbre trenzado de las lámparas y la madera reciclada de las barras. A su vez, el suelo nos lleva también a las mismas costas con diferentes formatos de terrazo enmarcados en suelo hidráulico. Como elementos decorativos que siguen el mismo referente existen también las boyas, rescatadas para dar forma al otro tipo de lámparas, y los dos grandes huevos fabricados con fibra de vidrio, que se han conservado de la anterior decoración de la terraza y que parecen salidos del estadio olímpico. Las mesas son de mármol y las sillas son de modelo muy tradicional café de Paris pero customizadas con un toque y colores más modernos.
En la zona VIP destaca la estructura metálica hecha de los tubos que se utilizan para montar andamios y que, dispuestas en formas geométricas de forma consciente, además recuerdan a las estructuras asiáticas que se hacen con bambú. Esta estructura, de la cual cuelgan las lámparas, da la sensación de albergar un espacio pero con la libertad de no estar delimitado por un techo.
El líneas generales, el espacio es una combinación del estilo Mediterráneo con toques orientales, como son los tubos negros con bolas amarillas que decoran y sujetan lámparas. Los tonos básicos son amarillo, negro, granate y teja.